miércoles, 24 de abril de 2013

ACTITUDES


LA ACTITUD

 

La actitud es la forma como actúa una persona, la manera como realiza las cosas, se centra como ejemplo básico la analogía de un virus como un problema de actitud  en una organización, que resulta siendo la representación más acertada para comparar como se extiende un virus o como un problema de actitud puede afectar la administración de una empresa o entidad determinada, en esa medida resulta factible la expresión señalada por Winston Churchill que dice que “la actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”, toda estrategia de mejoramiento y satisfacción de obtener buenos resultados toman como base la actitud para aceptar los cambios y su eficiente desarrollo.

En una organización podemos encontrar muchas actitudes que afectan el buen funcionamiento de la administración, pero en estos casos la única opción viable es que las personas involucradas cambien sus actitudes ya que estas, vienen del interior de cada uno y están en  su primer nivel de pensamiento, por tanto sin voluntad de cambio es imposible un desarrollo eficiente en la ejecución de sus labores, la actitud es una elección y por esta misma razón solo se pueden transformar esas actitudes en cada persona, de ahí la importancia que todos cambiemos de actitud y asumamos que debemos mejorar nuestra forma de actuar a fin de que no se vea alterado nuestro entorno laboral, un mejoramiento encaminado en la dirección adecuada hacia la consecución de un mundo mejor.

La actitud ante cualquier reforma por lo general siempre genera rechazo pero con autoridad y respeto se puede lograr una verdadera transformación, hay que entender que los cambios para evolucionar deben ser bienvenidos y aceptados dentro de una organización administrativa, es decir, las buenas actitudes producen confianza, esperanza, alegría, mejor desempeño personal y profesional lo que genera una mejor convivencia.

En conclusión se observa que la actitud de la persona hace la diferencia y es un aspecto fundamental para innovar, evolucionar, transformar y forjar un mundo mejor, para mí la actitud moral es uno de los parámetros primordiales, la base para fundar todas las demás  actitudes en aras del cambio, que desafortunadamente en la actualidad no se evidencia mucho, su falta de conciencia en la aplicación de las situaciones de la vida de hoy impide esa real transformación y una orientación básica de las personas frente a la vida, que nos permite enfrentar con fortaleza las vicisitudes de la vida diaria.

 

domingo, 7 de abril de 2013

Lobbies


 

Reflexion sobre los Lobbies
 

 

En los sistemas políticos latinoamericanos este modelo de lobbies es un arma de doble filo, la razón lógica es que las grandes multinacionales buscan ejercer presión sobre las decisiones políticas que les permitan y aprovechándose de esas estrechas relaciones tienen como único objetivo la maximización de su beneficio particular, situación que se presenta como una forma de poder oculto con asignación de recursos que compra conciencias y busca que el gobierno legisle para su beneficio sin importar los intereses generales o de la población de la Nación.

 

Es preciso señalar que la historia ha demostrado que ni en los países desarrollados donde la Democracia actúa como un modelo de ayuda a su comunidad, ha funcionado el lobby, por cuanto este factor se visualiza como una lucha de poderes que generen intereses favorables a ese sector concreto de la sociedad, por esta razón en mi opinión bajo ninguna circunstancia se debería permitir que las grandes multinacionales o los grandes emporios económicos se confabulen con el poder legislativo para manipular o modificar una ley, introducir una nueva legislación, y con el único fin de defender  los intereses específicos del grupo influyente.

 

En mi concepto personal este modelo de aplicación de Lobbies es un defecto en vez de una virtud, la razón es que el poder y el dinero desencadenan prácticas de corrupción, por esta razón se deben establecer barreras y limites que eviten todo tipo de abusos y prácticas deshonestas en contra de la población, que al finalizar es quien contribuye a mantener estos sistemas.

 

Al lobby no se puede aplicar ningún tipo de código de conducta porque para estos individuos los valores humanos están basados en un principio de relativismo, es decir, que todo funciona de manera eventual de acuerdo a las circunstancias de tiempo y espacio donde le convenga aplicar sus valores, lo que hay que entender es que los valores humanos son de carácter absoluto no de carácter relativo.

 

La aplicación del sistema de lobbies conduce a la disminución de la transparencia  y aumentando la posibilidad de corrupción, dando inseguridad al ingreso en cargos públicos; por tanto es la falta de ese principio la que distorsiona y desestabiliza el sistema democrático.